martes, 31 de enero de 2012
Lanzan el reto de leer dos millones 12 mil horas en un año
CIUDAD DE MÉXICO (31/ENE/2012).- Con el objetivo de fomentar una cultura del libro que contribuya a impulsar una educación de calidad en el país, hoy fue lanzada la campaña 'Leer mas', que pretende alcanzar la meta de dos millones 12 mil horas de lectura en un año.A nombre de los escritores del país, Benito Taibo comentó lo importante que es fomentar la lectura, especialmente entre los niños y jóvenes de toda la geografía nacional, y dijo que los libros son herramienta transformadora del hombre y de toda la sociedad.Lo anterior forma parte del movimiento social 'Leer para aprender', que representa el compromiso de los empresarios de México para impulsar el hábito de la lectura entre sus trabajadores y familiares, y así contribuir a alcanzar una educación de calidad.En el acto, Pablo González, presidente del Consejo de la Comunicación, destacó que las empresas que participan en este reto reconocen la importancia de desarrollar capacidades 'y ofrecer oportunidades como temas para construir el México que todos queremos'.Durante el mismo acto, celebrado en la Fundación Miguel Alemán de esta ciudad, se informó que 'Leer más' busca mejorar el nivel académico de los trabajadores, apoyar en la educación y sumar esfuerzos para tener un mayor impacto en la sociedad.Así, algunas empresas en México se han unido para alcanzar entre todas dos millones 12 mil horas de lectura, con la participación de alrededor de 320 mil trabajadores y sus familias.Cada empresa llevará a cabo acciones de fomento a la lectura que permitan alcanzar la meta.Por su parte, y a nombre de una de las empresas que toman parte en esta actividad, Gabriela Hernández apuntó que el reto se llevará a cabo del 1 de febrero de 2012 al 1 de febrero de 2013, y habló de cómo se ha organizado este programa dicha compañía.Asimismo, se contó con los testimonios de representantes de diversas firmas que ofrecen bienes y servicios en todo el país, como bancos, tiendas departamentales, empresas vitivinícolas, cadenas de cines, compañías discográficas, laboratorios, funerarias y tiendas de deportes.Al término de la presentación, los emisarios de las empresas participantes refrendaron su compromiso de impulsar el hábito de la lectura al interior de sus negocios y llevar a cabo acciones que impacten a las familias de sus trabajadores para alcanzar el reto señalado.Finalmente, se informó que la invitación está abierta para que todas las empresas del país, chicas, medianas o grandes, y sin importar el número de trabajadores con que cuenten, se sumen a esta iniciativa que pretende hacer de la lectura parte de la cultura diaria entre todos los mexicanos.
Juan Cruz publica el alegato 'Contra el insulto' en una sociedad "que lo tiene a gala"
El periodista Juan Cruz publica el alegato 'Contra el insulto' (Turpial), una reflexión acerca de ladescalificación de las personas en una sociedad que "lo tiene a gala", según ha lamentado endeclaraciones a Europa Press. El periodista carga contra el desprecio y recuerda casos como los de Teddy Bautista, el doctor Luis Montes, Pilar Miró y Jacinto Pellón.
Denunciar el insulto es una "obsesión" para Cruz, porque, a su juicio, "todo en la vida se puede decir sin recurrir a la descalificación de las personas". Precisamente, quienes están más obligados a eso son los periodistas y las personas que se relacionan con la vida pública, como los políticos, tanto parlamentarios como los que no lo son.
Por ello, decidió escribir un artículo y, poco después, nació la idea de este libro, en el que el lector es testigo de conversaciones entre el periodista y Emilio Lledó, Iñaki Gabilondo y Manuel Rivas. "La televisión y los medios de comunicación están llenos de improperios", lamenta Cruz.
En diálogo con Rivas, el escritor gallego se refiere al insulto como "el gatillo del lenguaje de quien quiere dominar", un medio que lleva a la violencia y que no permite otra alternativa a quien lo recibe. En palabras de Cruz, "cuando insultas el otro, si es educado, no tendrá armas para defenderse porque no tendrá las tuyas. Contra la grosería no cabe discusión", subraya.
En relación con los ataques sufridos por personas como el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y la exministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, el autor de este libro ha denunciado que esto es una "intromisión ilegítima al honor y la intimidad" de las personas.
A pesar de la defensa que hicieron algunos literatos del insulto, como es el caso de Quevedo y otros escritores del Siglo de Oro español, Cruz defiende que las injurias y las ofensas "no están en el AND español, sino en el de las malas personas, que se manifiestan con el insulto malvado".
PERSECUCIÓN MEDIÁTICA Y POLÍTICA
Antes de que se manifestara una decisión judicial contra ellos, el doctor Luis Montes y el expresidente de la SGAE, Teddy Bautista, sufrieron una "persecución mediática y política que tenía como objetivo desactivarlos con distintas consecuencias", según ha indicado el periodista.
Cruz quería saber "cómo se sentían al ser insultados". En el caso de Bautista, "antes de conocer su opinión o sus actitudes, ya desde hace años, y no solo ahora que hay un proceso judicial, se decidió que era culpable de unas cosas que ni siquiera hizo".
En el caso del ingeniero y responsable de la Expo 92 de Sevilla, Jacinto Pellón, y de la exdirectora de RTVE Pilar Miró, Cruz lamenta que "fueron insultados gravemente y no pudieron defenderse, murieron cuando aún no habían recuperado la dignidad que merecían".
Por "pudor profesional", y no por espacio en este libro, el autor no ha incluido a Jesús Polanco, que también fue "gravemente insultado durante la última parte de su vida, porque querían desactivar la importancia que tenía el grupo mediático que creó".
La mala educación ha provocado que "varias generaciones hayan sido criadas en la impunidad del insulto", por lo que el periodista y escritor cree que es "difícil generar una defensa en contra, cuando la sociedad lo tiene a gala". A pesar de ello, sostiene que el vocabulario no sirve para arrojar al otro tu razón, sino para compartirla.
Denunciar el insulto es una "obsesión" para Cruz, porque, a su juicio, "todo en la vida se puede decir sin recurrir a la descalificación de las personas". Precisamente, quienes están más obligados a eso son los periodistas y las personas que se relacionan con la vida pública, como los políticos, tanto parlamentarios como los que no lo son.
Por ello, decidió escribir un artículo y, poco después, nació la idea de este libro, en el que el lector es testigo de conversaciones entre el periodista y Emilio Lledó, Iñaki Gabilondo y Manuel Rivas. "La televisión y los medios de comunicación están llenos de improperios", lamenta Cruz.
En diálogo con Rivas, el escritor gallego se refiere al insulto como "el gatillo del lenguaje de quien quiere dominar", un medio que lleva a la violencia y que no permite otra alternativa a quien lo recibe. En palabras de Cruz, "cuando insultas el otro, si es educado, no tendrá armas para defenderse porque no tendrá las tuyas. Contra la grosería no cabe discusión", subraya.
En relación con los ataques sufridos por personas como el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y la exministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, el autor de este libro ha denunciado que esto es una "intromisión ilegítima al honor y la intimidad" de las personas.
A pesar de la defensa que hicieron algunos literatos del insulto, como es el caso de Quevedo y otros escritores del Siglo de Oro español, Cruz defiende que las injurias y las ofensas "no están en el AND español, sino en el de las malas personas, que se manifiestan con el insulto malvado".
PERSECUCIÓN MEDIÁTICA Y POLÍTICA
Antes de que se manifestara una decisión judicial contra ellos, el doctor Luis Montes y el expresidente de la SGAE, Teddy Bautista, sufrieron una "persecución mediática y política que tenía como objetivo desactivarlos con distintas consecuencias", según ha indicado el periodista.
Cruz quería saber "cómo se sentían al ser insultados". En el caso de Bautista, "antes de conocer su opinión o sus actitudes, ya desde hace años, y no solo ahora que hay un proceso judicial, se decidió que era culpable de unas cosas que ni siquiera hizo".
En el caso del ingeniero y responsable de la Expo 92 de Sevilla, Jacinto Pellón, y de la exdirectora de RTVE Pilar Miró, Cruz lamenta que "fueron insultados gravemente y no pudieron defenderse, murieron cuando aún no habían recuperado la dignidad que merecían".
Por "pudor profesional", y no por espacio en este libro, el autor no ha incluido a Jesús Polanco, que también fue "gravemente insultado durante la última parte de su vida, porque querían desactivar la importancia que tenía el grupo mediático que creó".
La mala educación ha provocado que "varias generaciones hayan sido criadas en la impunidad del insulto", por lo que el periodista y escritor cree que es "difícil generar una defensa en contra, cuando la sociedad lo tiene a gala". A pesar de ello, sostiene que el vocabulario no sirve para arrojar al otro tu razón, sino para compartirla.
El Prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafon
De entre los libros más vendidos tenemos El Prisionero del cielo, del famoso autor catalán Carlos Ruiz Zafon. En 384 páginas, nos presenta la tercera obra del universo literario de El cementerio de los libros olvidados.
La edición que podremos encontrar en las librerías es de tapa dura, y lo pública Planeta. Se trata de la tercera parte de una saga comenzada con La sombra del viento y El juego del Ángel.
Barcelona, 1957. Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus vidas. Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad.
Al conocer la verdad, Daniel comprenderá que su destino le arrastra inexorablemente a enfrentarse con la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior. Rebosante de intriga y emoción, El Prisionero del Cielo es una novela magistral donde los hilos de La Sombra del Viento y El Juego del Ángel convergen a través del embrujo de la literatura y nos conduce hacia el enigma que se oculta en el corazón del Cementerio de los Libros Olvidados.
La edición que podremos encontrar en las librerías es de tapa dura, y lo pública Planeta. Se trata de la tercera parte de una saga comenzada con La sombra del viento y El juego del Ángel.
Barcelona, 1957. Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus vidas. Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad.
Al conocer la verdad, Daniel comprenderá que su destino le arrastra inexorablemente a enfrentarse con la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior. Rebosante de intriga y emoción, El Prisionero del Cielo es una novela magistral donde los hilos de La Sombra del Viento y El Juego del Ángel convergen a través del embrujo de la literatura y nos conduce hacia el enigma que se oculta en el corazón del Cementerio de los Libros Olvidados.
`` Solo para mujeres ´´
La editorial Lumen ha publicado Solo para mujeres, de Marilyn French. Se trata de un clásico de la literatura feminista: una novela que fue escándalo y un éxito estrepitoso cuando se publicó en 1977 . Un libro aconsejable, no obstante para todo el mundo. Esta obra de 832 páginas, como he dicho antes, la vuelve a editar Lumen en tapa blanda. Nos llega a un precio de 16,00 euros aproximadamente.
Mira siempre pensó que su vida sería distinta pero lo cierto es que, en 1955, vive con un marido poco comprensivo con sus aspiraciones profesionales y tiene dos hijos. Recluida en el ámbito doméstico pronto entablará amistad con varias de su vecinas. Encontramos, por ejemplo, a Adele, una mujer de profundas creencias católicas que con 29 años tiene ya cinco hijos y acaba de quedarse embarazada del sexto. Su marido, Paul, es conocido por manterer affairs con muchas de las mujeres del barrio. Mira luego conoce a Natalie, casada con Hamp, un hombre que trabaja en la empresa de su adinerado suegro. También están Bliss, una chica suereña casada con un piloto, la bellisima Lily, que termina desterrada en un psiquiátitrico… y Martha, la más lanzada y la más crítica con las actitudes machistas de sus maridos.
Todas y cada una de las amigas de Mira ejemplifican el papel dominante de los hombres con respecto de las mujeres. Ellos tienen el poder, la capacidad de decisión, y ellas sobreviven a costa de renunciar a sus proyectos. Desde fuera, estos matrimonios se esfuerzan por parecer felices, pero, como Mira confiesa, ella se siente "una criada sin sueldo".
Marilyn French nació en 1929. Pero fue a partir de los 70 cuando sacó numerosas obras, que se han convertido un referente dentro de la literatura feminista.
Mira siempre pensó que su vida sería distinta pero lo cierto es que, en 1955, vive con un marido poco comprensivo con sus aspiraciones profesionales y tiene dos hijos. Recluida en el ámbito doméstico pronto entablará amistad con varias de su vecinas. Encontramos, por ejemplo, a Adele, una mujer de profundas creencias católicas que con 29 años tiene ya cinco hijos y acaba de quedarse embarazada del sexto. Su marido, Paul, es conocido por manterer affairs con muchas de las mujeres del barrio. Mira luego conoce a Natalie, casada con Hamp, un hombre que trabaja en la empresa de su adinerado suegro. También están Bliss, una chica suereña casada con un piloto, la bellisima Lily, que termina desterrada en un psiquiátitrico… y Martha, la más lanzada y la más crítica con las actitudes machistas de sus maridos.
Todas y cada una de las amigas de Mira ejemplifican el papel dominante de los hombres con respecto de las mujeres. Ellos tienen el poder, la capacidad de decisión, y ellas sobreviven a costa de renunciar a sus proyectos. Desde fuera, estos matrimonios se esfuerzan por parecer felices, pero, como Mira confiesa, ella se siente "una criada sin sueldo".
Marilyn French nació en 1929. Pero fue a partir de los 70 cuando sacó numerosas obras, que se han convertido un referente dentro de la literatura feminista.
domingo, 8 de enero de 2012
25 de diciembre de 1679

Ayer fue un duro día, el mar pareció enfadarse con todos nosotros y no nos dio tregua en toda la jornada, sólo al final de la noche nos dio un respiro y los hombres pudieron cenar y brindar con ron para celebrar la Nochebuena. A pesar de su coraje y crueldad en los abordajes, la Navidad existe para ellos aunque sólo sea una excusa para emborracharse y olvidar la dura vida surcando océanos en busca de buenos botines. Smith, el cocinero, preparó una comida especial, un gran trozo de carne asada con patatas y verduras, demasiado exquisito para nuestros paladares, pero todos dimos buena cuenta de ella y de postre una especie de tarta rellena de crema. Este Smith es el mejor de los cocineros que he tenido a bordo de La Estrella Dorada, según él trabajó como cocinero en la corte, y cierto es que con cuatro cosas es capaz de hacer el mejor de los platos. Durante la travesía solemos alimentarnos de galletas, carne ahumada, así como pasas, higos o queso, si hay suerte y pescamos algo ese día comemos pescado. Ayer sacrificamos a uno de los animales que llevamos a bordo, las gallinas son demasiado valiosas, gracias a ellas contamos con huevos para todo el viaje así que los hombres estaban muy animados por el cambio de menú.
El Señor Potter se puso a tocar la armónica y todos bailaban al compás de la música, Brian el más joven marinero se puso un vestido de mujer con un enorme sombrero y se puso a imitar a las más finas de las damas que habíamos tenido el honor de robar en nuestro último asalto a un barco español. Todos aplaudían y reían viéndole imitar los delicados pasos femeninos. A mi me traían recuerdos de mi vida anterior a la que llevo ahora, capitán de la armada deshonrado y humillado injustamente por una falsa acusación de un rival que quiso arrebatarme el amor de una mujer, mi querida Anne, inventando una infamia que casi me hace morir ahorcado. Sólo gracias a la ayuda de mi fiel contramaestre, que junto a unos hombres que reclutó en bares de mala muerte cercanos al puerto, pude salvarme de una muerte segura, huir y embarcarme junto a ellos en un buque que cogimos en el puerto y al que llamamos La Estrella Dorada, nuestra estrella de la fortuna. A partir de ese día nuestras vidas quedarían unidas por un lazo invisible e indisoluble y nuestra bandera sería la de los piratas.
26 de diciembre de 1679

Me desperté dolorido y entumecido, el ron y el duro recorrido que nos tocó resistir recientemente, me dejó resentido y el timón insistió en seguir su rumbo sin obedecer mis órdenes, quiso elegir nuestro próximo destino, seguro que muy juicioso, confié en él, siempre es él quien decide nuestro destino y mis cinco sentidos me dicen que tendremos suerte en nuestro próximo conflicto, obtendremos un buen botín.
Mis hombres siempre dicen que me guío por instinto y que siempre es mejor de ese modo, pues el cerebro puede ser un pésimo consejero en los momentos en los que debo elegir nuestro próximo botín, el motor de mi cuerpo en su continuo bombeo de ese fluido rojo que vivo, fluye por mi cuerpo, es el que me induce y me sugiere el recorrido que debo seguir, siempre fue de ese modo y puedo decir que siempre me funcionó. Los mejores buque, los mejores tesoros, fueron los que conseguimos sin un propósito concreto, surgieron de improvisto, se nos ofrecieron en nuestros peores momentos en los que los insuficientes víveres y el inexistente ron influyeron en el genio de mis fieles hombres, que curtidos por todo tipo de infortunio, se vieron sometidos por el enorme disgusto de vivir sin su querido liquido con el que poder resistir el fluir del tiempo entre el continuo movimiento de nuestro buque. Esperemos que el tiempo no se torne peor y nos deje seguir nuestro rumbo con el fin de poder conseguir nuestro propósito y poder seguir sobreviviendo como hemos hecho siempre. Sé que nuestros deseos deben de verse cumplidos pues de otro modo no resistiremos mucho tiempo…sé que veremos un nuevo buque con enormes tesoros, todos sentimos que nuestro momento de éxito viene presuroso, somos hombres fuertes que se resisten a perder, en nuestro cuerpo miles de costurones son el signo del furor que nos hizo conseguir el éxito en todo lo que nos hemos propuesto. Si cierro mis ojos puedo ver todo lo que hemos hecho en todo este tiempo juntos y cierto es que hemos sufrido mucho pero bien cierto es que siempre hemos huido victoriosos y en este momento no puedo rendirme, sé que el destino nos tiene escondido el mejor de los tesoros, sólo puedo creer y tener fe en que hemos de conseguirlo en un momento concreto, nuestro momento de éxito….
27 de diciembre de 1679

Tal y como imaginaba conseguimos grandes tesoros asaltando al navío inglés, mis hombres lo celebraron cenando exquisiteces de los ingleses, que aunque compatriotas no merecen mi respeto por su injusto trato, algún día demostraré la falsedad de las acusaciones de las que fui objeto y aunque mis actuales acciones no perecen ningún perdón, al menos demostraré mi inocencia. Este último año ha sido difícil, el constante huir, la vida en la nave con los hombres y la captura de barcos donde nos jugamos la vida para conseguir botines que vender y víveres para sobrevivir. Recuerdo cuando a comienzos de año, después de varias semanas sin avistar un solo buque, nos encontramos con un barco portugués, que buenos tesoros guardaba. Mereció la pena la espera conseguimos tantas cosas que llenamos nuestra bodega, fuimos hacia las islas donde siempre obteníamos buenos beneficios por lo que llevábamos. Esa noche, todos celebramos nuestra fortuna bebiendo y buscando buena compañía.
Buenos recuerdos que acompañan mis noches solitarias en mi camarote, como cuando mi buen amigo, el doctor Robinson se empeñó en que tomáramos todos un extraño mejunje que se suponía nos iba a dar fortaleza y vigor para nuestros abordajes pero lo único que consiguió fue que todos terminásemos como si nos hubiéramos bebido un bidón de ron, el pobre hombre no sabía que hacer, la única persona sobria del barco y no sabía como gobernarlo, ni que hacer con tal panda de hombre ebrios, aquello supuso motivo de burla y risas durante toda la semana, lo que nos infundió ánimo para seguir luchando contra las dificultades de la vida en el mar.
Esta noche, próxima al fin de año, parece acudir a mi memoria las buenas cosas que me han sucedido durante estos doce últimos meses. Por supuesto la mejor de todas fue cuando al ir asaltar un buque inglés, que por su línea de flotación parecía ir bien cargado y hacía presagiar un buen botín, antes de izar nuestra bandera negra con la calavera, miré por el catalejo para comprobar cuanta resistencia podríamos encontrar y allí en la cubierta se paseaba una pareja que era muy familiar para mi, pedí que nos acercáramos algo más y así pude comprobar que mi padre y mi madre iban en ese barco, hacía varios años que no los veía y aunque algo envejecidos estaban tal cual yo los recordaba. Mi madre fijó la vista en nuestra nave y por un momento nuestras miradas se cruzaron, sé que me reconoció porque disimuladamente dejó caer al mar el pañuelo que llevaba en su mano y que más tarde yo pude recuperar. Su olor todavía permanecía en él y desde aquel día siempre lo llevo en el bolsillo de mi casaca. Por supuesto no atacamos aquel barco, aunque ninguno de mis hombres pudo entender el motivo de mi negativa a llevar a cabo el abordaje.
28 de diciembre de 1679

La muerte forma parte de nuestro oficio, Navegar, vivir en un barco, a veces en pésimas condiciones, las tempestades, las corrientes marinas…suponen una forma constante de jugarnos la vida. Los combates cuerpo a cuerpo en nuestros abordajes en los que muchos de nosotros resultamos heridos o incluso mutilados, el riesgo a ser capturados por las autoridades de algún país, sabiendo que nuestro destino sería morir ahorcados en alguna plaza pública o acabar en algún calabozo es un riego que corremos cada día. Sé que la ambición o la desesperación te pueden llevar a seguir este tipo de vida, en mi caso fue esta última. Me vi obligado a huir de mi ciudad, de mi país, dejando atrás todo lo que más quería. Lo peor fue dejar a mi familia, deshonrados por mi culpa, sé que mi padre nunca me perdonará ni aceptará el tipo de vida que llevo. El, que siempre se había movido por la Corte como un perfecto caballero, orgulloso de sus hijos tuvo que ver como las falsas acusaciones hacia mi persona casi me llevan a la muerte, no se tomó la molestia de comprobar si eran ciertas, le valió la palabra de un canalla de alta alcurnia. Mi madre y mis hermanos, si me creyeron y apoyaron, aunque nada pudieron hacer por mí.
Que largas son las noches en las que el rostro de mi querida Anne se me aparece tan claro y nítido como si estuviera junto a mi, puedo sentir su respiración, su risa alegre y esos ojos suyos siempre brillantes, incluso cuando su cuerpo se interpuso entre la espada de mi cruel enemigo y mi pecho, ella dio su vida por mi, sin dudarlo y entre mis brazos se fue apagando la sonrisa de sus labios hasta que me dedicó su último aliento. La furia hizo que sin arma alguna, me abalanzase sobre su asesino y acabará con su vida con mis propias manos. Sin ella ya nada importaba.
No me hubiera importado morir allí mismo, pero fui capturado y condenado a muerte, sólo gracias a la intervención de mi contramaestre me salvó la vida. Atrás dejaba mi vida para lanzarme a otra más peligrosa en la que el abordaje de barcos en busca de buenos botines se hizo mi profesión, una profesión que también llevaba el acabar con la vida de mis adversarios, nunca olvidaré la cara del primer marinero que maté, sus últimas palabras suplicando clemencia algo que yo había olvidado sumido por el odio y el ansia de venganza. Sus ojos suplicantes siempre me perseguirán.
29 de diciembre de 1679

Ayer otra tormenta arremetió contra nuestro barco, todos los hombres tuvieron que estar pendientes de los aparejos y las reparaciones necesarias. Durante nuestras travesías sabían como cuidar nuestro barco, era su herramienta, de la cual dependían para poder alcanzar a nuestras presas, y tenía que estar en el mejor estado posible. Así que en los momentos difíciles cada uno sabía lo que tenía que hacer. A veces me gustaría no tener que luchar contra tantos elementos adversos y volver a mi hogar, a mi vida anterior con mi familia pero sé que no hay vuelta atrás, mi destino está ligado a este barco y a estos hombres por los que daría mi vida igual que ellos la darían por mí. Si por unas horas pudiera pasear junto a Anne, pisar tierra firme sin temor a nada ni a nadie. Revivir las risas y la complicidad con mis hermanos, mis queridos hermanos de los que no sé nada desde hace tanto tiempo, los echo tanto de menos. Mi querido país, por el habría dado la vida pero que me juzgó de forma cruel e injusta y ahora es objetivo de mi furia. Si pudiera borrar todo este odio.
Soñar con imposibles que nunca se harán realidad, pero hay tantas cosas que me gustaría hacer. Acabar con esta vida, siempre en el mar en busca de alguna presa a la que saquear para luego vender lo robado al mejor postor, jugándome la vida en cada asalto, derramando la sangre de inocentes que se interpusieron en mi camino….Si pudiera escapar de todo esto y vivir en alguna de las islas en las que hemos estado alguna vez, tener mi casa, incluso una familia, unos hijos a los que querer y cuidar. Vivir de un trabajo honrado, ganarme la vida honestamente y quitarme la carga que llevo ahora, sacar de mi corazón la pena y el odio y empezar una nueva vida, borrar lo pasado y disfrutar por fin de un momento de paz sin el temor a recibir por sorpresa el cañonazo de algún barco que viene en nuestra búsqueda.
Creo que será imposible, por lo que mi vida seguirá ligada al mar pero quizás en alguno de mis viajes logre dar con el mapa de algún tesoro escondido, el mayor de los tesoros que uno pueda imaginar. Si esto pasara me convertiría en un hombre rico, muy rico que podría hacer lo que me viniera en gana. Tener una gran mansión en algún lugar apartado donde nadie me reconociera, personas que me sirvieran a todas horas y como entretenimiento me podría dedicar al comercio, me conozco todas las rutas, las más seguras, así podría seguir incrementando mi fortuna.
Me llaman, mis sueños tendrán que esperar. Ahora me he de enfrentar a algún barco cargado de víveres y cosas valiosas con las que poder subsistir hasta el próximo abordaje.
30 de diciembre de 1679

Tal y como imaginaba, mis hombres avistaron un buque al que poder asaltar y hacernos con un buen botín. Al salir a cubierta pude ver el nítido cielo que se reflejaba en las claras aguas del océano y a babor estaba nuestra presa. Todos nos preparamos para el ataque, cogimos los mosquetes, las pistolas que aunque de un solo tiro pueden luego servirnos de porras, las cortas espadas, una afilada daga y Robinson, como siempre, con su inseparable hacha de rugoso mango por las muescas que le iba haciendo por cada victima que caía por su golpe mortal.
Todos preparados, sintiendo como las amargas bilis subían hacía nuestras gargantas, a veces se hace más dura la espera para entrar en combate que cuando nos encontramos en medio de el, luchando cuerpo a cuerpo saboreando del dulce aroma de la victoria, cuando nuestros enemigos se arrodillaban suplicando clemencia a nuestro paso. No hay sensación igual, nuestra crueldad puede ser infinita si encontramos resistencia alguna. Nuestra negra bandera con la calavera les advierte de cual puede ser su destino.
Con la tripulación rendida, mis hombre fueron en busca de su botín, a su paso se podía oír los agudos chillidos de las mujeres asustadas a nuestro paso, pero no tenían nada que temer pues todos sabían que las mujeres eran intocables a riesgo de perder su vida, era mi regla en todo abordaje. Soltando ruidosas carcajadas bajaron a la bodega donde encontraron todo tipo de tesoros, baúles llenos de monedas de oro, lujosos ropajes, joyas…Luego encontraron una cerca con cerdos que desprendían un nauseabundo olor, pero que tenía una pinta estupenda para ser parte de nuestra cena de fin de año, seguro que Smith preparaba un excelente asado, ya podía imaginar su exquisito olor. Cada uno de nosotros cogió todo lo que pudo, tendríamos víveres para varias semanas y podríamos sacar bastante por todo lo robado, además de repartirnos todas esas monedas para gastar en nuestra visita a las islas.
Este ha sido un gran día, casi sin heridos hemos conseguido una gran fortuna, mañana podremos celebrarlo, nos emborracharemos, cantaremos y pasaremos juntos el último día del año…no sé lo que nos deparará el futuro, de momento sólo nos queda el presente y hay que vivirlo según se nos presenta. Ninguno sabemos cuando llegará nuestro final, convivimos con la muerte cada día, pero ninguno parece querer pensar en ella al fin y al cabo también la muerte forma parte de la vida y cada vez que izamos nuestra bandera sabemos que algún día ese será nuestro final, huesos que acabarán en el fondo del mar. Mientras tanto intentaremos pasar nuestros días haciendo lo que mejor sabemos, asaltar barcos.
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